Sus sesiones son sorprendentes por lo inesperado, eclécticas, infinitas. Su dilatado conocimiento sobre música, y hablamos en su concepto más amplio, la ha convertido en una de las dj más versátiles y creativas de la escena actual. La explicación es simple: la banda sonora de su infancia la marcaron artistas internacionales y bandas míticas de la talla de The Doors, Stevie Wonder, Pink Floyd, o The Beatles. También los más reconocidos compositores clásicos, que sonaban a todas horas entre las paredes de su casa. Su hermano, también disc jockey, le iluminó el camino y le inculcó la pasión por la electrónica.

Verla en acción, navegando por estilos tan dispares como el funk, el ítalo disco, el soul, el techno, la bossanova, o el deep house, es una delicia.